viernes, 15 de julio de 2016

La Gestión del Riesgo


Es un enfoque estructurado para manejar la incertidumbre relativa a una amenaza, a través de una secuencia de actividades humanas que incluyen evaluación y estudio de riesgo, estrategias de desarrollo para manejarlo y mitigación del riesgo utilizando recursos gerenciales. Las estrategias incluyen transferir el riesgo a otra parte, evadir el riesgo, reducir los efectos negativos del riesgo y aceptar algunas o todas las consecuencias de un riesgo particular.

Por ello, todo proceso de estudio y análisis de la gestión de riesgos financieros en una entidad de crédito, y en especial del riesgo de mercado, debe iniciarse con la categorización y cuantificación de todos los riesgos financieros, cuantificables y no cuantificables, explícitos e implícitos, que afecten a su valor patrimonial presente y futuro, decidiendo cuáles se deben cubrir y cuáles no, la selección de adecuados instrumentos de cobertura, el establecimiento de modelos de medición de los mismos y el desarrollo de sistemas para su control interno. (Gómez y López, 2002, p.13).

El objetivo de la gestión de riesgos es reducir diferentes riesgos relativos a un ámbito preseleccionado a un nivel aceptado por la sociedad. Puede referirse a numerosos tipos de amenazas causadas por el medio ambiente, la tecnología, los seres humanos, las organizaciones y la política. Por otro lado, involucra todos los recursos disponibles por los seres humanos o, en particular, por una entidad de manejo de riesgos (persona, staff, organización).

El riesgo y la oportunidad van de la mano, la conducta orientada a la búsqueda de oportunidades se ve fortalecida si los gerentes poseen la confianza que surge de saber que comprenden los riesgos y de que cuentan con las capacidades necesarias para su gestión. La gestión de los riesgos del negocio es mucho más que simplemente evitar los riesgos o compensar lo esperado, también entraña la capacidad de discernir al seleccionar las apuestas más racionales que ha de efectuar una empresa, en este mundo dinámico, que nos permite nuevas oportunidades para la creación de nuevas fuentes de ventajas competitivas y de crecimiento.

La gestión del riesgo se define como el proceso de identificar, analizar y cuantificar las probabilidades de pérdidas y efectos secundarios que se desprenden de los desastres, así como de las acciones preventivas, correctivas y reductivas correspondientes que deben emprenderse.

El riesgo es una función de dos variables: la amenaza y la vulnerabilidad. Ambas son condiciones necesarias para expresar al riesgo, el cual se define como la probabilidad de pérdidas, en un punto geográfico definido y dentro de un tiempo específico. Mientras que los sucesos naturales no son siempre controlables, la vulnerabilidad sí lo es.

El enfoque integral de la gestión del riesgo pone énfasis en las medidas ex-ante y ex-post y depende esencialmente de: (a) la identificación y análisis del riesgo; (b) la concepción y aplicación de medidas de prevención y mitigación; (c) la protección financiera mediante la transferencia o retención del riesgo; y (d) los preparativos y acciones para las fases posteriores de atención, rehabilitación y reconstrucción.

La actividad profesional de gestión de riesgos financiero (financial risks management) implica la aplicación de metodologías de evaluación y mitigación de los efectos derivados de amenazas procedentes de variables observables en los mercados financieros.

La gestión de riesgos es el proceso de medición del riesgo y elaborar y aplicar estrategias para gestionar ese riesgo. La gestión del riesgo financiero se enfoca en los riesgos que se pueden administrar ("cubrir"), utilizando los instrumentos financieros intercambiados (por lo general los cambios en los precios de las materias primas, los tipos de interés, tipos de cambio y precios de las acciones). La gestión de riesgos financieros también desempeñará un papel importante en la gestión de tesorería.