viernes, 15 de julio de 2016

Actividades de Aprendizajes

La Gestión del Riesgo


Es un enfoque estructurado para manejar la incertidumbre relativa a una amenaza, a través de una secuencia de actividades humanas que incluyen evaluación y estudio de riesgo, estrategias de desarrollo para manejarlo y mitigación del riesgo utilizando recursos gerenciales. Las estrategias incluyen transferir el riesgo a otra parte, evadir el riesgo, reducir los efectos negativos del riesgo y aceptar algunas o todas las consecuencias de un riesgo particular.

Por ello, todo proceso de estudio y análisis de la gestión de riesgos financieros en una entidad de crédito, y en especial del riesgo de mercado, debe iniciarse con la categorización y cuantificación de todos los riesgos financieros, cuantificables y no cuantificables, explícitos e implícitos, que afecten a su valor patrimonial presente y futuro, decidiendo cuáles se deben cubrir y cuáles no, la selección de adecuados instrumentos de cobertura, el establecimiento de modelos de medición de los mismos y el desarrollo de sistemas para su control interno. (Gómez y López, 2002, p.13).

El objetivo de la gestión de riesgos es reducir diferentes riesgos relativos a un ámbito preseleccionado a un nivel aceptado por la sociedad. Puede referirse a numerosos tipos de amenazas causadas por el medio ambiente, la tecnología, los seres humanos, las organizaciones y la política. Por otro lado, involucra todos los recursos disponibles por los seres humanos o, en particular, por una entidad de manejo de riesgos (persona, staff, organización).

El riesgo y la oportunidad van de la mano, la conducta orientada a la búsqueda de oportunidades se ve fortalecida si los gerentes poseen la confianza que surge de saber que comprenden los riesgos y de que cuentan con las capacidades necesarias para su gestión. La gestión de los riesgos del negocio es mucho más que simplemente evitar los riesgos o compensar lo esperado, también entraña la capacidad de discernir al seleccionar las apuestas más racionales que ha de efectuar una empresa, en este mundo dinámico, que nos permite nuevas oportunidades para la creación de nuevas fuentes de ventajas competitivas y de crecimiento.

La gestión del riesgo se define como el proceso de identificar, analizar y cuantificar las probabilidades de pérdidas y efectos secundarios que se desprenden de los desastres, así como de las acciones preventivas, correctivas y reductivas correspondientes que deben emprenderse.

El riesgo es una función de dos variables: la amenaza y la vulnerabilidad. Ambas son condiciones necesarias para expresar al riesgo, el cual se define como la probabilidad de pérdidas, en un punto geográfico definido y dentro de un tiempo específico. Mientras que los sucesos naturales no son siempre controlables, la vulnerabilidad sí lo es.

El enfoque integral de la gestión del riesgo pone énfasis en las medidas ex-ante y ex-post y depende esencialmente de: (a) la identificación y análisis del riesgo; (b) la concepción y aplicación de medidas de prevención y mitigación; (c) la protección financiera mediante la transferencia o retención del riesgo; y (d) los preparativos y acciones para las fases posteriores de atención, rehabilitación y reconstrucción.

La actividad profesional de gestión de riesgos financiero (financial risks management) implica la aplicación de metodologías de evaluación y mitigación de los efectos derivados de amenazas procedentes de variables observables en los mercados financieros.

La gestión de riesgos es el proceso de medición del riesgo y elaborar y aplicar estrategias para gestionar ese riesgo. La gestión del riesgo financiero se enfoca en los riesgos que se pueden administrar ("cubrir"), utilizando los instrumentos financieros intercambiados (por lo general los cambios en los precios de las materias primas, los tipos de interés, tipos de cambio y precios de las acciones). La gestión de riesgos financieros también desempeñará un papel importante en la gestión de tesorería.

 

jueves, 14 de julio de 2016

Administración del Riesgo Financiero

El flujo financiero internacional, la diversificación de productos y operaciones financieras de las empresas y el surgimiento de la volatilidad a nivel global, confluyen en la necesidad de adoptar métodos y procedimientos para el control de riesgos, actuando como una herramienta indispensable de la administración financiera moderna.  El control de riesgos constituye una herramienta de administración para la alta dirección, tanto de instituciones financieras como de empresas productivas de bienes y servicios, operando como instrumento de medición como de control y auditoría.  Su contribución en estas esferas es tan significativa en las decisiones financieras relacionadas a la gestión de inversiones, rendimientos y captación de recursos, además los indicadores de control de riesgos son utilizados como indicadores de regulación prudencial aplicable a operaciones con valores y derivados, así como en el establecimiento de requerimientos de capital.
La medición del riesgo es fundamental para una gestión adecuada de los mismos ya que si las empresas son capaces de cuantificar sus riesgos, podrán gestionarlos a fin de que sus efectos no trasciendan en sus operaciones.

Proceso de la administración del riesgo

Paso
Definición
Identificación del riesgo
Determinar cuáles son las exposiciones más importantes al riesgo en la unidad de análisis (familia, empresa o entidad).
Evaluación del riesgo
Es la cuantificación de los costos asociados a riesgos que ya han sido identificados.
Selección de métodos de la administración del riesgo
Depende de la postura que se quiera tomar: evitación del riesgo (no exponerse a un riesgo determinado); prevención y control de pérdidas (medidas tendientes a disminuir la probabilidad o gravedad de pérdida); retención del riesgo (absorber el riesgo y cubrir las pérdidas con los propios recursos) y finalmente, la transferencia del riesgo (que consiste en trasladar el riesgo a otros, ya sea vendiendo el activo riesgoso o comprando una póliza de seguros).
Implementación 
Poner en práctica la decisión tomada.
Repaso
Las decisiones se deben de evaluar y revisar periódicamente.

Juan Pablo Zorrilla Salgador (2008), en base a Bodie (1998).

El patrimonio institucional y su protección ha cobrado gran relevancia, debido a la necesidad de optimizar los recursos de las empresas, cada vez más escasos y con presupuestos muy limitados, ya que dicho patrimonio está sujeto a infinidad de riesgos, y cuando alguno de ellos se manifiesta, es indudable que nos lleva a una merma o quebranto económico. En consecuencia, es imprescindible contar con una adecuada administración de riesgos que permita la protección de lo que tanto trabajo cuesta reunir.

La Administración de riesgos es considerado como el conjunto de procedimientos para identificar, analizar, evaluar y controlar los efectos adversos de los riesgos a los que está expuesta una empresa, con el propósito de evitarlos, reducirlos, retenerlos o transferirlos.

Es importante diferenciar la incertidumbre del riesgo, ya que ésta se refiere a una posibilidad que no se puede estimar, pues es un aspecto cualitativo. En cambio, cuando hablamos de riesgo, estamos hablando de probabilidad, la cual sí se puede calcular por ser un aspecto cuantitativo. Por lo tanto, la incertidumbre no tiene cobertura, mientras que el riesgo sí.

Objetivos de la administración de riesgos

El objetivo general de la administración de riesgos es: evitar pérdidas o gastos significativos derivados de la exposición al riesgo de las empresas. 

Los objetivos básicos o particulares que debería perseguir cualquier departamento o área de administración de riesgos, podrían ser los siguientes:

•Asegurar el cumplimiento de las políticas definidas por la dirección, en relación con los riesgos. 
•Establecer las metodologías de análisis y evaluación de los riesgos.

•Establecer métodos, procedimientos y controles para la administración de riesgos.
•Identificar las fuentes de información adecuadas para medirla magnitud de los riesgos.

•Medir metodológicamente la exposición al riesgo.
•Determinar los niveles de riesgo aceptables de acuerdo con la estructura financiera de la empresa y con las políticas al respecto.

•Establecer, mediante la teoría de escenarios, los posibles cambios o variaciones en las variables que inciden en la exposición al riesgo.
•Elaborar informes constantes sobre la exposición al riesgo.
 

miércoles, 13 de julio de 2016

¿Cómo enfrentar el riesgo en las decisiones de inversión?

En tiempos actuales, enfrentar el riesgo es casi indispensable, considerando que son necesarias ciertas reservas de dinero para enfrentar emergencias.
 
Cuando disponemos de una cantidad de dinero, pocas veces pensamos en la posibilidad de invertir en instrumentos financieros que desconocemos, por la incertidumbre que nos llega a generar este concepto.

 
La mayoría de las veces, pensamos que las inversiones las hacen únicamente los empresarios o los expertos en finanzas. Sin embargo, existen en el mercado numerosas opciones que brindan la posibilidad a los pequeños inversionistas de obtener atractivos rendimientos de su dinero.
 
La segunda preocupación que viene a nuestra mente es el riesgo. Sabemos que todas las opciones de inversión tienen implícito un cierto grado de incertidumbre, que se incrementa conforme los rendimientos que ofrecen son mayores. Es en este punto en donde la mayoría de los inversionistas se detiene. El miedo a arriesgar una cantidad de dinero les impide que puedan hacer crecer ese patrimonio.
En seguida, indicamos algunas consideraciones que le ayudarán a enfrentar el temor de invertir:
Representa mayor beneficio invertir ese dinero que guardarlo simplemente en una cuenta de débito.
 
Las opciones de inversión tienen distintos niveles de riesgo dependiendo del instrumento que se maneje. Es decir, podemos escoger uno de bajo riesgo que, sin embargo, nos reporte más rendimiento que gastarlo o tenerlo sin trabajar.
 
Con ayuda de un asesor financiero, podemos invertir una parte de nuestro capital en una inversión de riesgo mediano o alto. El especialista se encargará de obtener los mayores beneficios y no tendremos que preocuparnos de ser expertos en el comportamiento del mercado financiero.
 
En tiempos actuales, enfrentar el riesgo es casi indispensable, considerando que son necesarias ciertas reservas de dinero para enfrentar emergencias, aprovechar oportunidades o para tener un retiro digno. Cabe referir que hay opciones de inversión que nos permiten tener acceso a nuestros fondos todos los días.
 
Cuando tome la decisión y haya leído toda la información posible acerca de las características de las distintas opciones, recomendamos que acuda con un asesor, aun si ha decidido invertir en las modalidades de bajo riesgo.
 
El especialista le brindará orientación para sus necesidades en particular y le dará herramientas para que se sienta seguro respecto de su decisión.

Riesgo de crédito

El riesgo de crédito proviene de la incertidumbre sobre una posible pérdida potencial que asume el agente económico acreedor o prestamista como consecuencia del incumplimiento de las obligaciones contractuales del deudor o prestatario establecidas en las cláusulas de una operación financiera de crédito.

Bessis (2003), señala que el riesgo de crédito de los activos financieros que componen la estructura económica de la entidad financiera presenta dos vertientes en función de la cartera a la que pertenezcan dichos activos financieros, las cuales dan lugar a sendas definiciones de la variable aleatoria “pérdida asociada al riesgo de crédito”. Así, el riesgo de crédito de los activos financieros que componen la cartera de inversión tiene su origen en la incertidumbre existente sobre un único suceso, que es el impago, el cual puede producir una disminución en el valor económico de los activos financieros.
En cambio, el riesgo de crédito de los activos financieros que componen la cartera de negociación procede de la incertidumbre existente sobre varios sucesos que afectan al valor económico del activo financiero y que son, principalmente, la disminución de la categoría crediticia del deudor, incluyendo entre otros, el suceso impago y el incremento del diferencial entre el tanto de rentabilidad de los activos financieros de la cartera y de los activos financieros libres de riesgo.

El creciente interés que el riesgo de crédito despierta en los académicos, los profesionales y los organismos de supervisión y control de la actividad financiera, se debe a las razones siguientes:
-           La legislación aplicable a las entidades financieras, que les obliga a tener en su estructura financiera unos recursos financieros que sean suficientes para compensar las pérdidas asociadas a los riesgos financieros asumidos inherentes al ejercicio de su actividad.

-           El fenómeno de la desintermediación financiera.
-           El incremento de la competencia entre los intermediarios financieros y, en consecuencia, la reducción de los márgenes de intermediación.

-           El incremento estructural de los impagos.
-           Los cambios que han experimentado los activos que garantizan la devolución de los créditos, los cuales, en el ámbito del riesgo de crédito, reciben la denominación de colateral.

-           En los últimos años, el valor medio esperado de estos activos ha disminuido, y se ha incrementado su dispersión.
-           El aumento, tanto en número como en cuantía, de las operaciones que no tienen representación en el balance de situación de las entidades financieras.

La información que pueden obtener las entidades financieras para medir el riesgo de crédito es escasa y limitada. Las principales razones de esta falta de información son las dos siguientes:
a) Los sucesos relacionados con el riesgo de crédito en general, y con el impago en particular, son poco frecuentes. Esto supone que el número de observaciones disponibles para la determinación de las variables fundamentales en la medición del riesgo de crédito es reducido, complicando la utilización de los métodos y modelos empleados en la medición del riesgo de crédito.

b) La información sobre las variables explicativas de las variables fundamentales en la medición del riesgo de crédito está disponible en instantes del tiempo que distan bastante entre sí. Éste es el caso de las cuentas anuales de las empresas, que se publican con periodicidad anual, o de los informes elaborados por diversas entidades públicas y privadas sobre variables macroeconómicas y sectoriales, que se publican con periodicidad anual, trimestral o mensual. En la práctica, el riesgo de crédito lo cuantifican una serie de sociedades profesionales dedicadas a la evaluación o calificación (agencias de rating), esto es, juzgan la probabilidad de que una entidad pública o privada o incluso un Estado tengan la capacidad para liquidar en las fechas de vencimiento sus obligaciones de pago o pasivos financieros (el principal más los intereses adeudados por el fraccionamiento y aplazamiento de la deuda). Realmente, al calificar una emisión o un conjunto de ellas, lo que se califica es el grado de solvencia del emisor, distinguiendo entre el corto y el largo plazo.

Incertidumbre y Riesgo


La diferencia clásica existente entre riesgo e incertidumbre radica en que una situación con riesgo es aquella en la cual se puede asociar una función de probabilidad a los diferentes valores que la rentabilidad   de un proyecto puede tomar y, una situación con incertidumbre es aquella en la cual no es posible asociar dicha función de probabilidades.

          El riesgo es la dispersión de la función de probabilidades asociada con el rendimiento económico

          La incertidumbre la relacionan con el grado de certeza de que la variabilidad del rendimiento económico se ajuste a una determinada distribución de probabilidades. 

El riesgo está asociado con la variabilidad a la que está sujeto el rendimiento económico, la cual puede ser tomada en cuenta en análisis rigurosos mediante una función de probabilidades

La incertidumbre en cambio, es el mayor o menor grado de conocimiento que se tiene sobre los eventos futuros lo cual influye directamente en la evaluación del riesgo; por lo que mientras mayor sea la incertidumbre menor será la posibilidad de cuantificar correctamente el riesgo, y, en consecuencia, mayor es la posibilidad de cometer errores en el proceso de selección de inversiones.

En virtud de esta íntima vinculación entre el riesgo y la incertidumbre de un proyecto de inversión no suelen diferenciarse en su evaluación.

 RIESGO 

Cuando las variables no toman un único valor sino varios, pero la probabilidad de ocurrencia de esos valores es exactamente conocida, nos encontramos en un contexto de riesgo.

Se da cuando existe cierto número de estados naturales cuyas probabilidades de que se produzcan son conocidas por quien toma las decisiones. Esta clase de decisión o acuerdo se denomina toma de decisiones en estado de riesgo. Un ejemplo típico son los riesgos climáticos en agricultura, capaces de tratarse probabilísticamente dentro de cierta área o nivel de referencia.

Cuando hablamos de riesgo, tenemos en cuenta dos factores muy importantes: las características de una empresa o empresario y la faz subjetiva del factor riesgo. Hay empresarios que son más arriesgados que otros; como consecuencia de ello, la definición de objetivos de la empresa y la forma de encarar la actividad va a estar seriamente condicionada por la actitud que tiene el individuo frente a determinados riesgos. La actividad y forma de desarrollarla depende en gran medida de las concepciones particulares del riesgo. Así, hay empresas que van a hacer una mezcla (mixto) de productos muy variados, para diversificar y tener menor posibilidad de fracaso, mientras que otras van a apostar a un solo producto.

Un ejemplo muy claro es cómo juega un apostador a la ruleta: los más conservadores no juegan todo lo que tienen sino una parte, la que dividen en muchas jugadas apostando, por ejemplo, a oportunidad y dentro de oportunidad a varias alternativas; otros al contrario, apuestan todo lo que tienen en una sola jugada y a un solo número. En el primer caso el riesgo es menor pero, a su vez, la ganancia también es menor, en cambio el que apuesta todo a una sola jugada tiene muchas probabilidades de perder, pero si gana cubre ampliamente su apuesta. Vemos que el modo de distribuir las jugadas depende de la personalidad de cada individuo.

Si cambiamos el concepto de juego por el de producción llegaremos a las mismas conclusiones.

El apostador o empresario debe resolver que hará: pone todo en una actividad, se dedica a un rubro con exclusividad, mantiene reservas por si algo sale mal, divide el riesgo haciendo una mezcla de inversiones o producciones distintas, etc.; la decisión de como habremos de apostar a este singular tablero es fundamental en cada proyecto, y todas las variantes son válidas dependiendo de cada individuo.

Cuando además de prever los posibles resultados futuros asociados a una alternativa, se les puede asignar probabilidades, aunque sean subjetivas, a cada uno de ellos, entonces se dice que se encuentra frente a una situación bajo riesgo. El riesgo es aquella situación sobre la cual tenemos información, no sólo de los eventos posibles, sino de sus probabilidades.

Cuando en el contexto de las Finanzas se habla de riesgo, muchas personas piensan sólo en los mecanismos que diseña la ingeniería Financiera para protegerse del riesgo implícito en ciertas operaciones financieras. Estas están más relacionadas con actividades especulativas, de inversión de excedentes de tesorería, por ejemplo. El contexto en que se maneja esta idea está relacionado con lo que ocurre después de que se emprende un proyecto, por ejemplo. Pero no se puede soslayar el estudio del riesgo del proyecto mismo, que es el objeto de estudio de este libro. Los riesgos asociados a una alternativa de inversión tienen diversas causas y hay que “vivir” con sus efectos. Si se intenta predecir un evento, pueden intervenir tantas variables, que a su vez, generan otros tantos elementos que se deben predecir, que es una especie de explosión de un árbol que se ramifica hasta el infinito. Por ejemplo, en la demanda del mercado por un bien o servicio, se deben tener en cuenta la disponibilidad de dinero de la gente, sus gustos, la obsolescencia, la innovación tecnológica, el desempleo, la inflación, la tasa de cambio, las tendencias demográficas, la moda, el clima, etc. Y todo esto, a su vez, depende de muchos otros parámetros. Todo esto se constituye en causa de riesgo. Y lo único que se puede hacer es tratar de medirlo; una vez medido, hay que asegurarse de haber tomado todas las precauciones posibles y esperar a que ocurra lo mejor.

Si el resultado es que la probabilidad de éxito es muy baja, sólo por suerte se puede esperar a que salga bien. Y allí no hay poder humano que pueda influenciar a la suerte para que sea favorable.

Concepto y aspectos fundamentales de la administración del riesgo


El Riesgo es la probabilidad de un evento adverso y sus consecuencias. El riesgo se refiere a la probabilidad de ocurrencia de un evento que tenga consecuencias financieras negativas para una organización.

El concepto debe entenderse en sentido amplio, incluyendo la posibilidad de que los resultados financieros sean mayores o menores de los esperados. De hecho, habida la posibilidad de que los inversores realicen apuestas financieras en contra del mercado, movimientos de éstos en una u otra dirección pueden generar tanto ganancias o pérdidas en función de la estrategia de inversión.(Guijarro, 2011).

La definición de riesgo ha constituido objeto de debates entre los profesionales y los académicos, el riesgo se asocia con frecuencia a los daños o pérdidas que se sufren como resultado de una contingencia. Sin embargo no es la única lectura, para nosotros el concepto de riesgo estará asociado con La obtención de un resultado diferente al que se había previsto. (Domínguez, 2013)

La administración de riesgos financieros es una rama especializada de las finanzas corporativas, que se dedica a el manejo o cobertura de los riesgos financieros

“La incertidumbre existe siempre que no se sabe con seguridad lo que ocurrirá en el futuro. El riesgo es la incertidumbre que “importa” porque incide en el bienestar de la gente….. Toda situación riesgosa es incierta, pero puede haber incertidumbre sin riesgo”. (Bodie, 1998).

Por esta razón, un administrador de riesgos financieros se encarga del asesoramiento y manejo de la exposición ante el riesgo de corporativos o empresas a través del uso de instrumentos financieros derivados. Para brindar un panorama más particular sobre la administración de riesgos, se puede apreciar la diferencia entre objetivos y funciones de la administración de riesgos financieros.

Objetivos y funciones de la administración de riesgos financieros

Objetivos

·         Identificar los diferentes tipos de riesgo que pueden afectar la operación y/o resultados esperados de una entidad o inversión.

·         Medir y controlar el riesgo “no-sistemático”, mediante la instrumentación de técnicas y herramientas, políticas e implementación de procesos.

Funciones

·         Determinar el nivel de tolerancia o aversión al riesgo.

·         Determinación del capital para cubrir un riesgo.

·         Monitoreo y control de riesgos.

·         Garantizar rendimientos sobre capital a los accionistas.

·         Identificar alternativas para reasignar el capital y mejorar rendimientos.

martes, 12 de julio de 2016

Decisiones Financieras

Literalmente decisión significa resolución que se toma frente a situación ante la que existen dos o más alternativas.

En el caso que nos ocupa, objeto de estudio, la o las decisiones están enmarcadas en el campo financiero o mundo empresarial.
Decidir significa elegir entre dos o más alternativas incompatibles entre sí o que se presentan simultáneamente.  Aquí se debe decidir teniendo en cuenta entre otras cosas:
·         Cuándo una alternativa es mejor que otra.
·         Cuándo cuesta menor esfuerzo.
·         Cuando produce mayor beneficio o satisfacción.
·         Cuándo es más posible realizarse.

La o las decisiones financieras en el campo de los negocios involucra a todos los actores y a todas las actividades de la empresa.  Pues actores (material humano) y actividades (acciones de la empresa) trabajan o se desarrollan de manera asociada, pues los unos dependen del buen éxito de la decisión tomada y la última depende del dinamismo, conocimiento y entrega del primero.  En otras palabras en el campo empresarial el éxito depende del hombre y éste del éxito de las decisiones que tome.
Tipos de decisiones financieras
De acuerdo con estudios y experiencias las decisiones financieras pueden ser agrupadas en dos grandes categorías:

a)         Decisiones de Inversión
Este grupo o tipo de decisiones tiene que ver sobre qué recursos financieros son necesarios para el desarrollo y sostenimiento de la corporación o unidad empresarial.
De manera más específica las decisiones financieras de inversión en las empresas deben ser tomadas sobre inversiones en planta y equipo, inversiones en el mercado  de dinero o el mercado de capitales, inversión en capital de trabajo.
La forma en que los individuos toman decisiones en las organizaciones y la calidad de opciones que eligen está influida principalmente por sus percepciones, por sus creencias y por sus valores.
Los procesos de decisión en las organizaciones son muy importantes porque generalmente afectan los procesos humanos dentro de las mismas. La comunicación, la motivación, el liderazgo, el manejo de conflicto y otros más.
Las inversiones generan conflictos de decisión y estos conflictos pueden ser:
·         Conflicto de atracción – atracción. Cuando todas las alternativas son igualmente atractivas pero solo podemos optar por una; por ejemplo, tenemos dinero para comprar solo un vestido y nos gustan tres.
·         Conflicto de evitación – evitación.  Resulta cuando todas las alternativas son igualmente no gratas, pero tenemos que optar por una.  Por ejemplo: quedarnos a estudiar, no ir al baile, o irnos al baile y reprobar el examen; ninguna de las dos opciones parecen gratas pero tenemos que elegir. 
·         Conflicto de atracción – evitación.  Cuando cada una de las alternativas son atractivas y desagradables.  Por ejemplo: queremos adelgazar y estamos a dieta, pero vamos a una cena de negocios donde se ofrece un buffet, con comida muy atractiva, pero engordadora, nuestro cliente potencial nos invitó a cenar y no podemos desairarlo quedándonos sin comer, tenemos que elegir lo que nos afecta menos.
Al margen de todas las posturas y conflictos que puedan generar las decisiones financieras de inversión. Más allá de la valoración de conveniencia económica o monetaria, debe reconocerse que la decisión frecuente entre las alternativas implica muchos factores diferentes a aquellos que pueden reducirse en, forma razonable a términos monetarios.  Esto nos lleva a establecer una lista limitada de los objetivos que son importantes para una empresa, distintos a la maximización de los beneficios de inversión o a la minimización de costos:
·         Minimización de riesgo de pérdidas
·         Maximización de la seguridad
·         Maximización de las ventas
·         Maximización de la calidad del servicio
·         Minimización de la fluctuación de la empresa
·         Minimización de las fluctuaciones cíclicas de la economía
·         Maximización del bienestar de los empleados
·         Creación o mantenimiento de una imagen pública conveniente
b)        Decisiones de Financiamiento.
El financiamiento es el mecanismo que tiene por finalidad obtener recursos con el menor costo posible.  El financiamiento tiene como principal ventaja la obtención de recursos y el pago en años o meses posteriores a un costo de capital fijo llamado interés.
El capital de una empresa u organización, se define como la sumatoria de los fondos provenientes de aportes propios y los adquiridos mediante endeudamiento.  La estructura de capital de una empresa se fundamenta en la composición de fondos a largo plazo, cuyas principales fuentes son pasivos a largo plazo, acciones preferentes, acciones comunes y utilidades retenidas.
·         Tipos de financiamiento: En el financiamiento, pueden distinguirse dos tipos fundamentales de fuentes de fondo:
·         Aportes de los socios propietarios: es el monto de los recursos financieros aportados por personas jurídicas y naturales que pueden ser promotores y propietarios.
·         Créditos de instituciones financieras y emisión de obligaciones a largo plazo: la participación de créditos incluye las deudas en las que se ha incurrido por conceptos de préstamos bancarios, emisión de obligaciones (bonos) y cualquier otra modalidad de crédito a plazos para cubrir parte de la inversión necesaria.
·         Fuentes de financiamiento: Financiamiento es aportar el dinero necesario para una empresa.  Es el conjunto de recursos monetarios financieros para llevar a cabo una actividad económica, con la característica de que generalmente se trata de una suma tomada a préstamo que complementa los recursos propios.  En toda actividad empresarial es importante la obtención de recursos financieros para hacerle frente a los gastos a corto plazo, para modernizar las instalaciones, reposición de maquinarias y equipos para llevar a cabo nuevos proyectos o para reestructurar los pasivos a corto, mediano y largo plazo. 
Para este propósito existen distintas fuentes de financiamiento:
·         Fuentes internas: son las que se generan dentro de la empresa, como resultado de sus operaciones y su desempeño.   Estas suelen corresponder a:
·         Aportes de los socios: son  los que hacen los socios al momento de constituir legalmente la sociedad.
·         Utilidades reinvertidas (retenidas): esta fuente es muy común en aquellas empresas de nueva creación, y en la cual los socios deciden que en los primeros años no se repartirán dividendos sino que estos se invertirán en la organización.
·         Venta de activos (desinversión): como la venta de terrenos, de edificios o de maquinarias que ya no se necesitan y cuyo importe se utilizará para cubrir necesidades financieras.
·         Fuentes externas: Son aquellas que se otorgan por medio de terceras personas tales como:
·         Proveedores: es la utilizada con mayor frecuencia, se genera mediante la adquisición o la compra de bienes de servicio, o créditos, que la empresa empleará para su operación, ya sea a corto, mediano o largo plazo.
·         Créditos bancarios: son las principales operaciones crediticias que son ofrecidas por los bancos, ya sea a ya sea a corto, mediano o largo plazo.
Estos créditos pueden ser:
1.         Préstamos prendarios: estos créditos son otorgados por una garantía real no inmueble.
2.         Créditos simples y en cuenta corriente: son créditos especiales y requieren de la existencia de un contrato (corto plazo).
3.         Préstamos con garantías de unidades industriales.  El crédito se formaliza mediante un contrato de apertura.
4.         Crédito para reparación y/o ampliación: este tipo de crédito sirve para apoyar a la producción y con encaminados específicamente a incrementar las actividades productivas de la empresa.
5.         Préstamo con garantía inmobiliaria: conocidas también como hipotecarios, de plazo mayor a cinco años.
El objetivo básico de las decisiones financieras es pensar primero que proyectos se van a aceptar y después cómo debían financiarse.  Algunas veces las decisiones sobre estructura de capital dependen de los proyectos elegidos, y en esos casos las decisiones de inversión y financiamiento han de ser consideradas conjuntamente.

Coeficiente Beta (β)

El coeficiente Beta (β) es una medida de la volatilidad de un activo (una acción o un valor) relativa a la variabilidad del mercado, de modo que valores altos de Beta denotan más volatilidad y Beta 1,0 es equivalencia con el mercado.  El coeficiente Beta mide que tan sensible es la variación en un activo financiero frente a un cambio en el mercado
La diferencia entre la Beta (β) de una acción o un valor y 1,0 se expresan en porcentaje de volatilidad. Un valor con Beta' 1,75 es 75% más volátil que el mercado. Igualmente, un valor con Beta 0,7 sería 30 % menos volátil que el mercado.
Para valores o acciones en concreto, su Coeficiente Beta (β) se calcula usando análisis de regresión contra un índice representativo del valor del mercado.  Beta mide únicamente el riesgo sistémico, es decir aquel riesgo que no es posible eliminar diversificando la cartera en distintos tipos de activos. De tal forma que un inversor que tiene su dinero concentrado en pocos negocios (por ejemplo el socio fundador de una empresa, que ha invertido allí la mayor parte de su riqueza personal) no encontrará al beta como una medida representativa de su riesgo; puesto que el mismo subestimará el riesgo específico.
Actualmente es importante tomar en cuenta que cada decisión empresarial que una Compañía quiera realizar, conlleva un grado de riesgo. El riesgo es el grado de variación de los rendimientos relacionados a un activo financiero específico o a nivel de una cartera. Dicho de otra forma, es la probabilidad de pérdida.
Importancia
• Mide el grado de riesgo que se quiere asumir en una operación.
• Conocer el tipo de riesgo al que se está expuesto y buscar minimizarlo.
Fundamentos
• No existe una regla óptima para asumir el riesgo, ya que cada Compañía tiene un perfil y tolerancia al riesgo, pero si hay que recordar que: A mayor riesgo, mayor rentabilidad.
• Recuerde siempre que el efecto de la diversificación al invertir en una cartera ayuda a disminuir el riesgo.
 Para estimar el Beta se utilizan los rendimientos históricos de un activo y del índice del mercado,
siendo lo ideal un horizonte de evaluación de 2 a 3 años sobre un intervalo de retornos diarios y de 4 a 5 años sobre un intervalo de retornos semanal o mensual, ya que plazos mayores a 5 años podrían distorsionar los resultados.                                 
Interpretación
• Se asume que el coeficiente Beta del mercado es 1 y el resto de Betas deben de compararse con este valor.
• Betas mayores a 1 simbolizan que el activo tiene un riesgo mayor al promedio del mercado. Por lo tanto, un inversionista no deseará un activo con un Beta alto o estará dispuesto a aceptarlo en la medida que el rendimiento del activo sea mayor.
• Esto se basa en el principio que dice que los inversionistas, entre más riesgosa sea la inversión, requieren mayores retornos.
Los betas te ayudarán a comparar el nivel de riesgo entre diferentes acciones.
• Beta negativo: Un beta inferior a 0 indica una relación inversa al mercado. Por ejemplo, si el mercado sube, las acciones con un beta negativo tienden a bajar y viceversa.
• Beta igual a cero: Significa que el activo no tiene riesgo alguno, y en esta categoría entra el dinero en efectivo ya que al menos que exista inflación, el valor seguirá siendo el mismo sin importar el movimiento del mercado.
• Beta entre 0 y 1: Tienen una volatilidad menor a la del mercado.
• Beta igual a 1: Representa la volatilidad de un índice representativo del mercado, que como ya se dijo es el índice S&P 500. Si una acción tiene un beta igual a 1, la fluctuación en el precio estará directamente correlacionada con el movimiento del índice S&P 500, en dirección y monto.
• Beta superior a 1: Refleja una volatilidad más alta que la del mercado.