
El concepto debe entenderse en
sentido amplio, incluyendo la posibilidad de que los resultados financieros
sean mayores o menores de los esperados. De hecho, habida la posibilidad de que
los inversores realicen apuestas financieras en contra del mercado, movimientos
de éstos en una u otra dirección pueden generar tanto ganancias o pérdidas en
función de la estrategia de inversión.(Guijarro, 2011).
La definición de riesgo ha
constituido objeto de debates entre los profesionales y los académicos, el
riesgo se asocia con frecuencia a los daños o pérdidas que se sufren como
resultado de una contingencia. Sin embargo no es la única lectura, para
nosotros el concepto de riesgo estará asociado con La obtención de un resultado
diferente al que se había previsto. (Domínguez, 2013)
La administración de riesgos
financieros es una rama especializada de las finanzas corporativas, que se
dedica a el manejo o cobertura de los riesgos financieros
“La incertidumbre existe siempre
que no se sabe con seguridad lo que ocurrirá en el futuro. El riesgo es la
incertidumbre que “importa” porque incide en el bienestar de la gente….. Toda
situación riesgosa es incierta, pero puede haber incertidumbre sin riesgo”.
(Bodie, 1998).
Por esta razón, un administrador de
riesgos financieros se encarga del asesoramiento y manejo de la exposición ante
el riesgo de corporativos o empresas a través del uso de instrumentos
financieros derivados. Para brindar un panorama más particular sobre la
administración de riesgos, se puede apreciar la diferencia entre objetivos y
funciones de la administración de riesgos financieros.
Objetivos y funciones de la administración de riesgos financieros
Objetivos
·
Identificar los diferentes tipos de riesgo que pueden
afectar la operación y/o resultados esperados de una entidad o inversión.
·
Medir y controlar el riesgo “no-sistemático”, mediante
la instrumentación de técnicas y herramientas, políticas e implementación de
procesos.
Funciones
·
Determinar el nivel de tolerancia o aversión al
riesgo.
·
Determinación del capital para cubrir un riesgo.
·
Monitoreo y control de riesgos.
·
Garantizar rendimientos sobre capital a los
accionistas.
·
Identificar alternativas para reasignar el capital y
mejorar rendimientos.